El 30 de septiembre cogimos un bus (55 yuanes, unos 5 euros) de Lhasa a Xigaze, la segunda ciudad mas grande del Tibet y residencia del Panchen Lama. Fueron 5 horas de viaje por la "carretera de la amistad" que va de Lhasa a Katmandu (Nepal) pasando cerca del campo base del Everest. Este camino fue utilizado durante la Revcolucion Cultural por el Dalai Lama y otros tibetanos para huir a Nepal e India.
La entrada a Xigaze decepciona un poco, esperabamos encontrar una ciudad mas rural (de la idea que tenemos del Tibet), no tan modernizada y china. Nos alojamos en la parte antigua, en el hotel Tenzin (por 30 yuanes), muy frecuentado por mochileros y ciclistas (se ve mucho extranjero viajando en bici). Despues de comer un arroz frito muy bueno en un restaurante local (cada vez ya nos entendemos mejor con los chinos y los palillos!!) visitamos un pequenyo templo, donde los peregrinos, la mayoria ancianos, lo rodeaban dando vueltas en sentido de las agujas del reloj y haciendo girar los rodillos que circundan por fuera las paredes del templo; en el interior, un rodillo enorme que los peregrinos tambien hacian girar mientras un lama hacia sonar una especie de gong mientras recitaba mantras. Una anciana muy agradable me invito a entrar y unirme a ellos para girar el rodillo (estos rodillos tienen escritos oraciones). Aproveche para sacarle una foto...jejeje.
Callejeamos la parte antigua, muy sucia y destartalada y fuimos a visitar el monasterio de Tashilumpo (55Y), residencia del Panchen Lama y donde actualmente viven 600 monjes de los 4.000 que alojo en su dia. La visita a este templo merecio mucho la pena, callejeando, llegamos a un patio donde se iban reuniendo monjes bastante jovenes, con sus tunicas y gorros amarillos (estos pertenecen a la secta de los gorros amarillos, la del Dalai Lama). De repente llego uno que podria ser su maestro y entraron a un pequenyo templo, despues nos dejaron entrar a nosotras para ver como rezaban. El templo, de madera muy antigua y con dibujos en las paredes que ni habian sido restaurados. Fue lo mas impresionante e interesante que vimos en el Tibet, fuera de toda la modernizacion y el turismo tanto de Lhasa como de esta ciudad, vivimos algo realmente autentico de esta region y que aun se mantenia vivo.
Al dia siguiente de vuelta a Lhasa, ultima visita a la ciudad, a su ambiente de la parte vieja, del Jokhang con los peregrinos dando vueltas al templo y al Potala de noche. A lo largo del camino entre Xigaze y Lhasa, tuvimos una serie de controles policiales pero parecian ser mas para controlar a los choferes de los autobuses que para extranjeros (en ningun momento nos pidieron papeles!!). En las poblaciones cercanas a Lhasa la bandera china ondeaba practicamente en todas las casas, lo que nos hacia recordar que el Tibet sigue siendo un pais ocupado.
El 1 de octubre es la fiesta nacional china y Lhasa estaba llena de gente por las calles.
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